13/02/2021
COMUNICADO ADHIF
ADHIF se fundó para defender a los animales que comen hierba.
Los herbívoros aportan innumerables beneficios al medio natural, mejorando la biodiversidad y la lucha contra los incendios forestales. Sin embargo, por diversas causas, su número es cada vez menor. Esto nos llevó a registrar la primera asociación con estos fines en el territorio nacional.
Nuestros objetivos son; apoyar el pastoreo extensivo y la buena gestión de las especies cinegéticas que asegure y mejore sus poblaciones en los montes de la CV.
El pastoreo extensivo, como todo lo relacionado con el mundo rural las pequeñas explotaciones agropecuarias van desapareciendo, porque se les obliga a cerrar al no ser rentables. Muchas son las causas, algunas ya las hemos expuesto en alguna ocasión. Los bajos precios de lo que se produce carne, leche, almendras, cereales, aceite, hortalizas…. Y los altos precios de la energía, la maquinaria, los impuestos, las dificultades para llegar el mercado desde zonas alejadas, factores climáticos…
Por otra parte, las ayudas de la PAC van encaminadas al cierre del minifundio. Esto lo tienen casi logrado, por eso hablamos de la España vaciada. Ya no vemos niños por los pueblos, cierran los comercios, escuelas… Masías abandonadas, cuando hace unas décadas eran rentables.
Desde nuestro punto de vista, se planificó su desaparición cuando se decidió el reparto de las ayudas al premiar a las grandes fincas o explotaciones. Si no se invierte la fórmula de las ayudas al campo, no hay quién pueda formar una familia y quedarse en un pueblo. Al final se repartirán los miles de millones entre solo unos cuantos. Las ayudas deberían ser inversamente proporcionales a la cantidad. De esta manera para 100 almendros o 100 ovejas, la ayuda pública debería ser superior por unidad que para 200 almendros o 200 ovejas. En la declaración de la renta, no se tributa el mismo porcentaje para los diferentes ingresos. Dependiendo de la cantidad se aplica una escala del tramo tributario u otra. Eso es lo que todos vemos justo. Sin embargo, en agricultura esto es fijo. Por esta razón es imposible seguir. Si se consulta la web del Ministerio vemos que en la provincia de Alicante hay una explotación que recibe 5.3 millones de € y que utiliza avionetas para fumigar (Chemtrails) como por todos es sabido y la que menos recibe, en este año – 142 €. Con este reparto se obtiene este resultado que ya sabemos. Cierre de todo el minifundio.
Pero los efectos de esta tragedia para el mundo rural no terminan aquí. Los sufrimos todos los consumidores, ya que consumimos alimentos de menor calidad, porque las grandes explotaciones necesariamente tienen que abonar, y fumigar el triple que las pequeñas con el grave riesgo que supone para la población. Además del inevitable maltrato animal, el dolor y los antibióticos que nos acaban llegando a la mesa.
Las actividades cinegéticas también están directamente relacionadas con el mundo rural. Siendo otra actividad que también podría fijar población. Pero para eso tendría que ser rentable y aprovechar su carne.
Lamentablemente, la carne no tiene valor, una gran parte de la carne de caza se queda en el monte, si bien es aprovechada por otras especies, pongamos por ejemplo el aumento de la población de buitres en la provincia de Alicante.
Por lo que respecta al valor de los trofeos de caza mayor, este es mínimo porque no se hace gestión. No hay limitaciones a la hora de cazar, pudiendo disparar a todas las especies, en cualquier época del año sin límites de edad y sin tener en cuenta las fechas en que las hembras están preñadas o con sus crías bien pequeñas, permitiendo incluso cazar ciervos durante la berrea. Es una gestión que no requiere esfuerzos, pero es la que nos lleva a los peores resultados tanto, para el mundo rural como para las propias especies que como consecuencia de la acción directa de la caza están cambiando su comportamiento.
Las especies salvajes se ven afectadas por la acción directa del hombre. Si visitamos algunos pueblos de la CV, veremos que las cabras montesas no huyen, porque han descubierto que el hombre no les hace daño en los cultivos cercanos a los pueblos y sí que reciben disparos en el interior de los montes demostrando y dándonos la razón cuando denunciamos que muchos cazadores, también agricultores ponen denuncias por daños a la agricultura y con esos permisos de caza que reciben automáticamente de la consellería de medio ambiente se van a cazar a los cotos del interior de los montes y no esperando a los animales en sus cultivos que supuestamente les han causado dichos daños y que es donde deberían proteger sus cultivos, es por esta mala gestión que realiza la administración por la que no acabamos con el problema de los daños a la agricultura y de los accidentes de tráfico con la fauna que son de mayor numero durante la temporada de caza como asi demuestra un informe publicado por la DGT recientemente. Sin embargo, en algunos montes de la provincia, es imposible hacer fotografías a los ciervos o muflones. Como todo ser vivo, siempre buscarán sustento y seguridad para sus crías, y conocen muy bien las zonas tranquilas y de buen alimento.
En los últimos años, la gestión que se hace de las especies de caza mayor, al matarlas en el interior de los montes y zonas de refugio, les están obligando a refugiarse en otras zonas tranquilas y próximas al mejor alimento, causando daños en los cultivos y provocando accidentes en las carreteras. Aquellos animales más recelosos y desconfiados que se niegan a salir del monte son sistemáticamente cazados durante todo el año, en batidas, recechos y esperas tanto de día como de noche “estando prohibido por ley cazar de noche, excepto al jabalí” De no poner remedio, algunas especies como el jabalí, se quedarán en los alrededores de los núcleos urbanos porque encuentran agua, cultivos y seguridad. Lo mismo ocurre con los rumiantes cinegéticos. Con el paso de los años,
los más resistentes a sequías enfermedades y otras dificultades que son los que se quedan en el monte, los que no provocan daños ni accidentes habrán desaparecido. Los que se están salvando y reproduciéndose en zonas ruidosas y próximas a núcleos urbanos serán más vulnerables a enfermedades, inclemencias meteorológicas, como largas sequías etc.
Por esta razón ponemos en duda que las batidas sean eficaces para evitar daños y accidentes. En muchas batidas, se mata de todo menos jabalíes y en muchos cotos de la provincia no se preocupan de que los animales tengan comida y agua. Éste se aprovecha de la densidad de muchos montes para escapar sin ser visto. Otros ya no están ocultos en los montes, allí han descubierto que su vida es más corta, batidas, esperas todo el año, recechos. Se deberían respetar esas zonas de reserva y dar caza en las zonas de daños. Pero nadie se queda en los cultivos defendiéndolos.
El cazador dispone de poco tiempo y prefiere una espera en el cebadero. Queda constatado que las preocupaciones de los agricultores, no son defendidas por los cazadores, salvo para tener la excusa de pedir permisos durante todo el año, incluso hay propietarios de cotos que piden permisos de caza con la excusa de daños en los cultivos de los vecinos sin que estos vecinos sean informados de que se están aprovechando de sus daños para conseguir más permisos de caza y no ayudan al pequeño agricultor que tanto esfuerzo pone en mantener su cultivo que es el que le da de comer y que incluso reciben amenazas de los cazadores para que no digan nada a la administración como ocurre en algunas comarcas de Alicante como la Marina Baja y L’Alcoiá entre otras.
Reducir los daños en la agricultura y los accidentes de carretera solo se logrará si se cambia la gestión.
Por otra parte, como defensores de las especies cinegéticas que comen hierba, elevamos el mensaje para que todos los ciudadanos conozcan lo que está pasando. Este año está permitido matar hembras hasta el 28 de febrero. En algunas zonas de la CV los arruís y los muflones nacen a primeros de marzo. Una aberración, que solo se da en la CV, autorizar a matar hembras a punto de parir no se hacía desde la prehistoria y demuestra las fuertes presiones que ejercen algunos cazadores a la Administración Publica.
Es por todo esto que pedimos una vez más que nuestra Consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica Doña Mireia Mollá, (@MireiaMolla) tome cartas en el asunto, deje de favorecer tanto a los cazadores con propuestas atractivas y ayude más a los pequeños agricultores que con tanto esfuerzo intentan no ir a la ruina absoluta y a los que amamos la Naturaleza y queremos poder salir al monte para hacer fotografías y disfrutar de la fauna sin ser disparados cuando recogemos piñas, montar en bicicleta etc. y que tan importante es para la biodiversidad de nuestro Ecosistema y la salud medioambiental que es de todos.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.